Este pasado martes celebramos el primer pleno telemático de la historia de nuestro Ayuntamiento. El coronavirus obliga también a las administraciones a renovar sus fórmulas de reunión, en este caso a distancia, porque la actividad municipal no puede paralizarse. En estos momentos, menos todavía. Y así lo hicimos para sacar adelante acuerdos tan importantes como un plan, un grupo de trabajo, en el que estaremos reunidos todos los grupos con representación política en el Ayuntamiento para buscar las mejores fórmulas con las que salir adelante de esta crisis.

Lo prioritario es frenar la alerta sanitaria y, a partir de aquí, rehacer la actividad empresarial y comercial para recuperar las rutinas que acorten el paréntesis en el empleo. Desde el Ayuntamiento hemos elaborado un listado con comercios que continúan suministrando pedidos a domicilio, una fórmula para que los vecinos de Almassora no tengan que comprar fuera lo que los negocios locales pueden acercarles sin problemas a casa.

Todo ello coincide con los últimos trámites para iniciar entre hoy y el lunes la entrega de las becas de comedor escolar a alumnado con entre 14 y 19 puntos en el baremo de la Conselleria de Educación. Es uno de los espacios cubiertos con el presupuesto de la partida de Fiestas tras la anulación de las celebraciones de mayo. Pero el trabajo de los Servicios Sociales va mucho más allá, con una reserva económica que supera el 48% más respecto al mismo periodo del año pasado. Hasta 65.869,34 euros han cubierto desde marzo y hasta la actualidad lo que conocemos como necesidades básicas.

El equipo --equipazo, si me permiten-- que conforma el departamento ha atendido en este tiempo los productos de alimentación y aseo de 400 personas con la colaboración de Cruz Roja y Cáritas. Pero su trabajo va mucho más allá: 670 llamadas telefónicas atendidas en un mes, 11 entregas a domicilio de tratamientos farmacológicos y 24 repartos de lotes desde el 1 de abril. Son muchos más los asuntos vitales para tantas personas que asume este departamento, hoy reforzado física y anímicamente por 57 personas voluntarias y cuatro empresas de servicios que han ofrecido su colaboración desinteresada. No me cabe ninguna duda de que la solidaridad lo hará posible: juntos saldremos adelante.

*Alcaldesa de Almassora