El presidente del Villarreal, Fernando Roig, sigue fiel a su estilo. No ha querido esperar a la disputa del partido trascendental del domingo en Mestalla para anunciar que Fran Escribá seguirá la próxima temporada como entrenador del equipo. Dice que es misión de su hijo, como consejero delegado de la entidad, confirmar la noticia ante la afición, porque Roig Negueroles lleva el mando en cuanto a la confección de la plantilla desde hace bastantes meses, pero la palabra del patrón mayor en este caso siempre es ley.

Escribá llegó al club en un momento delicado. Tras la destitución inesperada de Marcelino, que había alcanzado grandes metas con el equipo después de devolverlo a la Primera División y clasificarlo para la fase previa de la Champions League. Además, el vestuario por aquel entonces estaba señalado porque todo apuntaba a que había ganado el pulso con su entrenador... Pero Escribá, pese a no tener demasiada experiencia en tareas deportivas de tanta envergadura, supo ganarse la credibilidad que le ha llevado a cosechar una suma de puntos muy meritoria en el campeonato de Liga. Otra cosa han sido las demás competiciones, donde el Villarreal no dio la talla, tanto en la Copa como sobre todo en Europa League.

Fernando Roig apuesta por el proyecto. Y como Escribá se ha adaptado perfectamente a la idiosincrasia y la filosofía del club, lo razonable es tenerle otra temporada en el banquillo. En este caso nada ha importado que una parte de la afición no comulgue demasiado con su técnico. Roig Alfonso y Roig Negueroles lo tienen claro. Esperarán al domingo en Mestalla para ver si el equipo remata la faena para acceder a Europa y, desde ese momento, volverán a confeccionar una plantilla de garantías.