Kristine y Michael Barnett abandonaron en el 2013 a su hija adoptiva, que en teoría tenía entonces nueve años. Pero, como en un telefilme de terror, la historia ha dado un giro inesperado y ahora resulta que su madre adoptiva asegura que la niña era en realidad una enana adulta psicópata.

En 2010, la pareja adoptó a Natalia Grace, una ucraniana de seis años que vivía en un orfanato de Florida. Solo tres años después, los Barnett abandonaban a la pequeña en un apartamento de Lafayette (Indiana) y ponían rumbo a Canadá cortando cualquier contacto con la menor. Según Kristine, Natalia no era quien afirmaba ser sino «una mujer de 22 años con enanismo». La mujer cimienta su versión en la carta de un médico que afirma que tenía más de 18 años en el 2011.

El caso volvió a la portadas la semana pasada, después de que Kristine se entregara y fuera liberada tras pagar una fianza. También su ex quedó libre

En el 2012, la Corte Superior de Marion (Indianápolis) determinaba que Natalia nació en 1989, según evidencias médicas. Un año después, la pareja se mudaba junto a sus hijos biológicos sin Natalia. Cuando la policía descubrió el caso, la madre dijo: «Quería matarnos (...) Hacía declaraciones y dibujos diciendo que quería matar a miembros de la familia, enrollarlos en una manta y enterrarnos en un patio». Asimismo, aseguró que menstruaba.

Para complicar más el caso, el ex de Kristine, Michael, niega la tesis de su exmujer: «Era menor cuando la abandonamos».