En un año en que con sus nominaciones han ratificado que Netflix ha llegado para romper muchos paradigmas de Hollywood, los Globos de Oro han invitado a su fiesta a Dolor y gloria, el último trabajo de Pedro Almodóvar, y a su protagonista, Antonio Banderas, así como a la hispanocubana Ana de Armas, candidata como actriz de comedia por Puñales por la espalda. Ninguno de ellos es favorito, pero están, y sigue creciendo el romance de Hollywood con el último y aplaudido trabajo del manchego y el malagueño.

No está de más recordar que los Globos son un fenómeno de tintes algo estrambóticos: otorgados por menos de un centenar de periodistas que componen la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, su historia está salpicada de decisiones entre lo risible y lo increíble. Desde hace tiempo y cada vez más, no obstante, los galardones han conseguido establecerse como cita obligada en la temporada de premios de cine, dotarse de un aura de respetabilidad y convertirse en una de las más poderosas herramientas de promoción de cara a los Oscar, cuyas nominaciones decididas por unos 7.000 académicos no se anuncian hasta el 13 de enero, ocho días después de la entrega de los Globos.

competencia // Solo por lo último, Almodóvar y Banderas ya han ganado mucho, pero para llevarse Globos la competición será feroz. En categoría de película de habla no inglesa, Dolor y gloria compite con Parásitos, The farewell, Los miserables y Retrato de una mujer en llamas. Son títulos que, como el de Almodóvar, en los Globos no tienen opción de luchar por la mejor película por no estar rodados principalmente en inglés, pero el coreano Bong Joon-ho sí ha logrado algo con Parásitos que Almodóvar no: nominaciones a mejor dirección y mejor guion.

Banderas tampoco lo tiene fácil. Sigue acumulando reconocimientos globalmente, incluyendo este mismo fin de semana en EEUU el premio del círculo de críticos de Los Ángeles, y su trabajo parece tener más opciones de premio que el de Jonathan Pryce en Los dos Papas o el de Christian Bale en Ford v Ferrari. Para coronarse el próximo día 5 de enero, no obstante, el flamante mejor actor europeo debería ganar a otras dos interpretaciones no menos magistrales: la de Joaquín Phoenix en Joker y la de Adam Driver en Historia de un matrimonio.

Es precisamente el drama de Noah Baumbach el que, con seis nominaciones, incluyendo película y guion, es máximo aspirante en esta edición de los Globos. Le sigue con cinco El irlandés. Las primeras críticas a las recientes nominaciones han puesto el foco a la ausencia de directoras entre las nominadas, en una categoría en la que compiten Scorsese, Bong Joon-ho, Tarantino, Todd Philips y Sam Mendes.

rivales // En la competición en categoría de protagonista de comedia, Ana de Armas se enfrentará a Cate Blanchett, Emma Thompson y Beanie Feldstein.