El cáncer no se puede curar a través de la dieta y tampoco hay ningún alimento mágico que lo pueda evitar, pero hay pruebas científicas que relacionan la nutrición y el riesgo de cáncer, según explica Carlos Alberto González Svatetz, de la Unidad de Nutrición, Ambiente y Cáncer del Instituto Catalán de Oncología.

González Svatetz señala que de lo que ya “hay evidencias es de que el cáncer es una enfermedad genérica, multicausal y ligada a la exposición a factores de riego, relacionados con nuestro estilo de vida y que son modificables”. Para reducir el riesgo de cáncer no funciona el consumo de té verde, ni de agua ni de dietas anticáncer de moda, sino que hay que seguir las recomendaciones de la OMS: una dieta rica en frutas y verduras, mantener un peso normal, realizar de forma regular actividad física y no beber alcohol o hacerlo con moderación.

González Svatetz presentó ayer, junto a otro de los cinco autores que lo han escrito, el doctor Antoni Agudo, también del ICO, el libro Nutrición y cáncer, lo que la ciencia nos enseña, editado por Editorial Médica Panamericana y que recoge los estudios más recientes sobre el tema. Entre estos, los que prueban que con hábitos saludables se reduce la probabilidad de desarrollar un cáncer de colon un 37%, el de mama un 26% y el gástrico un 51%. H