Sabemos que nuestra actividad tiene un fuerte impacto sobre las especies animales y vegetales de los entornos que ocupamos y estamos incluso provocando la extinción de algunas. Investigadores estadounidenses se han preguntado cuando comenzó nuestro efecto sobre el entorno. Su conclusión es que, desde hace al menos 125.000 años, las dimensiones de los animales que viven en el planeta han ido disminuyendo y que eso es efecto de los humanos o de especies relacionadas.

El estudio trata de acumular datos sobre la estatura y el peso de los mamíferos que han vivido en diferentes partes del mundo en cuatro períodos desde hace 125.000 años a la actualidad, haciendo una proyección de 200 años hacia el futuro. Su conclusión es que los grandes mamíferos, como los mamuts o los rinocerontes lanudos, se extinguieron en las primeras expansiones de homínidos por Europa y Asia, que probablemente fueron neandertales y otras especies relacionadas.

Asimismo, cuando nuestra especie salió de África sus efectos se fueron amplificando. Por ejemplo, después de la llegada de los humanos a América, la masa media de los mamíferos se redujo casi diez veces.

Los resultados de este estudio, publicado en la revista Science, nos dicen que las extinciones de especies debidas a la acción de los humanos afectan sobre todo a los mamíferos más grandes, que probablemente eran los objetos preferidos de los cazadores y más vulnerables a cambios en el entorno. La consecuencia es que van quedando en el planeta los mamíferos más pequeños y los domesticados.

Estos efectos comenzaron cuando todavía los humanos actuales no habían ocupado el planeta, sino algunos primos nuestros. Su inteligencia y estructura social acabaron con los grandes mamíferos.