El Gobierno ha reconocido esta semana que, de mantenerse la situación actual de sequía y la escasez de lluvias, «probablemente» habrá que limitar el uso del agua a partir del 2018, aunque ha garantizado que el abastecimiento de momento está asegurado «hasta final de año».

Así lo avanzó en el Senado la ministra de Agricultura, Alimentación y Pesca y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que aseguró que el Gobierno «trabaja con anticipación» y repasó la «batería de medidas» en marcha, como las que se recogen en los reales decretos de sequía en las cuencas del Júcar, Segura y Duero.

La falta de precipitaciones acumulada, que en el año hidrológico 2016-2017 terminó con un 15% de déficit, lo que ha provocado una sequía agronómica, sobre todo en el interior peninsular. No obstante, según recalcó Tejerina, desde el 2007 existen en España planes de sequía para minimizar el impacto social y económico y para mejorar el recurso hídrico.

El nuevo año hidrológico que comenzó el 1 de octubre ha acumulado en su primera semana un déficit del 95% de lluvias por debajo del valor normal, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que señalan que lo normal son 6 litros por metro cuadrado pero que únicamente se ha recogido 1 litro por metro cuadrado. Entre el 27 de septiembre y el 3 de octubre, las precipitaciones afectaron a la franja norte peninsular, a las islas de Mallorca y Menorca, a las zonas sur y este de Andalucía y a puntos aislados de Canarias.

Por zonas, las cantidades acumuladas están «por debajo de las normales en toda la Península» e islas salvo algunas zonas al norte del País Vasco y Navarra, en el noroeste de la provincia de Lérida y en el sur de la isla de Mallorca.

Precisamente, esta semana los embalses están en su dato más bajo en lo que va de siglo y se trata del quinto año con menos agua en los embalses desde 1990, durante la semana 41, según datos facilitados por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

De acuerdo con estos datos, en la actualidad los embalses están al 38,31% de su capacidad total, una cifra que no se conocía en este siglo --durante la semana 41-- y que solo ha sido menor en otras cuatro ocasiones desde 1990. En concreto, el año con menos agua en los embalses en esta época fue 1995, con el 25,89%; en segundo lugar, 1994, con un 33,45%; 1993, con el 36,64% y 1992, con los embalses al 37,62% esta semana.

En la misma semana del 2016 los embalses tenían casi 12 puntos porcentuales más, ya que estaban al 50,49% de su capacidad. Sin embargo, en el 2013, los embalses estaban al 66,53%, que es el año con más agua embalsada en los últimos 27 años.