No solo en Ashley Madison los supuestos adúlteros hablaban con robots entrenados para simular que eran mujeres dispuestas a tener sexo con ellos. Los servicios de atención al cliente en internet, tanto en las páginas web como en redes sociales, se han llenado de inteligencia artificial sin que los usuarios apenas se hayan dado cuenta. La próxima oleada la promete Facebook con el anuncio de ofrecer asistentes virtuales para que las empresas contesten de modo automatizado a sus clientes en Messenger. Pero los robots también han invadido los móviles de tal modo que hay quien ya habla de que van a suplir a las apps y será nuestra voz quien haga que se abra un programa o un servicio.

No se trata de humanoides de metal como los que muestran las películas, sino programas informáticos que se gestionan en grandes centros de computación y llegan al teléfono o el ordenador a través de internet. El cerebro ni siquiera está en el aparato, sino más lejos, a menudo a miles de kilómetros de distancia y pensando en otro idioma. Pero al usuario le da la impresión de que lo lleva encima. Y la compañía que lo adopta se encuentra con que sus empleados no piden, no discuten ni se ponen enfermos. Para quien lo desarrolla.

Los primeros robots inteligentes de texto (chatbots, en inglés) eran los asistentes virtuales de páginas como la web de Ikea, creada en 2001 por una empresa sueco-española, Artificial Solutions, y tenía avatar femenino. Ahora Facebook ha abierto su código para que las empresas lo adapten a sus necesidades para guiar compras a través de Messenger.

“El futuro ahora son los robots muy especializados en un tema y en un idioma para sistemas de mensajería como Whatsapp, Telegram o Messenger”, comenta Isabel Bou, directora de operaciones de Artificial Solutions.

“Nuestro agente virtual para Fiat se llama Luigi, adora Italia, ama los coches y lo sabe todo de ellos, le puedes hablar de fútbol, de su plato preferido, su familia, y temáticas similares. Si el usuario consulta otra cosa, contestará con evasivas”, explica Yamile Sánchez, responsable de contenido de Aivo, una de las grandes empresas de inteligencia artificial en castellano que provee a las webs de Telefónica o Sony. H