Las personas con mal carácter, las que tienen una actitud hostil, las que presentan sensación continua de desconfianza, enojo o rabia, y las que tienen tendencia a mantener relaciones agresivas e inadaptadas, presentan un riesgo más elevado de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como infartos o cardiopatías.

Así lo indica la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), que asegura que esta mayor propensión también se da en las personas con tendencia a experimentar emociones negativas y a inhibirse en la relación con los demás, especialmente si ya padecen una enfermedad cardiovascular.

Otros aspectos psicosociales que incrementan el riesgo de padecer o empeorar estas enfermedades, son tener un estatus socioeconómico bajo, carecer de apoyo social o sufrir estrés, depresión o ansiedad. Unos factores que, además, suponen un obstáculo para seguir los tratamientos y para mejorar el estilo de vida.

Desde la SEH-LELHA se recomienda mantener hábitos de vida saludable. Para ello, instan a la población a disminuir el consumo de sal; comer más fruta, verdura y alimentos bajos en grasa; controlar el peso; hacer ejercicio de forma regular; y no fumar ni beber. H