Médicos llegados de todos los rincones del país se manifestaron ayer por las calles de Madrid, al igual que hace exactamente un año, para protestar por sus «precarias» condiciones y pedir más recursos para la sanidad, con el objetivo de lograr la «dignificación» de la profesión.

Convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), con el apoyo del Foro de la Profesión Médica que integran la Organización Médica Colegial (OMC), sociedades científicas (FACME), Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, Conferencia de Decanos y Comisión Nacional de Especialidades Médicas, la protesta de las batas blancas comenzó frente al Ministerio de Sanidad. Aunque no estaba previsto, la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, recibió al presidente y secretario general del CESM, Tomás Toranzo y Francisco Miralles, respectivamente, y al responsable de la OMC, Serafín Romero, con los que mantuvo un breve encuentro, durante el cual le entregaron un manifiesto con sus distintas reivindicaciones.

Unas peticiones a las que el Ministerio es «sensible», según señaló a los medios Carcedo, quien les trasladó las medidas que han adoptado para afrontar «algunos problemas estructurales» del sistema sanitario, como el incremento de plazas MIR o el plan de reforma de la atención primaria.

Una pancarta con el lema «Dignifiquemos la profesión» encabezaba la protesta, en la que algunos manifestantes vestían batas blancas, y se corearon consignas como «Basta ya, dignidad».