El secretario de Estado de Medio Ambiente en funciones, Hugo Morán, expuso la necesidad de elaborar un nuevo plan estratégico para los humedales que actualice la actual normativa, publicada en 1999, hace 20 años.

Morán destacó, en la inauguración de la XV Conferencia Living Lakes en València, el papel de los humedales como «solución basada en la naturaleza» que permitirán a España hacer frente a la pérdida de biodiversidad y mitigar los efectos del cambio climático. Detalló también la importancia de los humedales como proveedor de servicios ecosistémicos, al ser fuente de agua potable, materias primas y recursos genéticos, además de permitir la agricultura y acuicultura y mantener «un tapiz de biodiversidad del que todos dependemos».

BIODIVERSIDAD // Hugo Morán explicó que la existencia de humedales bien conservados contribuye a facilitar la adaptación de la biodiversidad al cambio climático, proporcionando hábitats, conectividad entre espacios naturales y corredores para que las especies puedan desplazarse.

Son «elementos territoriales estratégicos para España, que es el Estado miembro de la UE con mayor diversidad de tipos ecológicos de humedales, y el tercero ---después de Reino Unido y México-- en número de humedales de importancia internacional reconocidos por el Convenio de Ramsar», destacó ayer Morán.

Los humedales españoles se ven afectados por una gran variedad de problemas de conservación como contaminación, disminución de recursos hídricos de los que dependen, afecciones vinculadas a la construcción de infraestructuras o la presencia de especies exóticas invasoras, que se agudizan por el calentamiento global. Se calcula que, desde la década de 1970, se ha perdido un 35% de los humedales del mundo, en todas sus regiones.

España fue uno de los primeros países en aprobar, en el año 1999, un plan estratégico dirigido a la conservación de estos espacios, y ahora es necesario elaborar una nueva estrategia.