Los colectivos ecologistas venían advirtiendo de que, si no se tomaban medidas, la contaminación del aire repuntaría en cuando volvieran a aumentar la movilidad y la producción industrial. Y así ha sido. El informe anual de Ecologistas en Acción, presentado ayer, revela que por primera vez desde el inicio de la crisis (2008), en el año 2015 aumentó la presencia de los principales contaminantes hasta el punto que el 99% de los españoles, 46 millones, respiraron aire nocivo para la salud.
La incipiente reactivación económica ha sido el factor más importante del incremento, pero también influye “la apuesta del Gobierno por las energías sucias, el fraude en las emisiones de las compañías automovilísticas, así como las circunstancias meteorológicas”. Y frente ello, el hecho de que “las administraciones siguen sin tomarse en serio un problema que, según la Agencia Europea del Medio Ambiente, causa en España anualmente la muerte prematura de 25.500 personas”, recuerda Miguel Ángel Ceballos, coordinador del documento.
La situación meteorológica influyó decisivamente para que el 2015 se disparara también la presencia de ozono troposférico en toda España. H
