La cifra de muertes por suicidio duplican en España desde el 2013 a las ocurridas en accidentes de tráfico, pero no existe una conciencia colectiva comparable a la que promueven los abundantes mensajes oficiales sobre la conducción, una posición pública capaz de intervenir en ayuda de quien ha llegado a un grado de sufrimiento psíquico que no puede soportar. Los psiquiatras que atienden en los hospitales los programas de prevención de esta grave autoagresión piden un cambio social profundo que permita acoger y comprender a las personas que intentan, o consiguen, acabar con su vida, con el fin de popularizar las actitudes que podrían disuadirles.

Uno de esos cambios, indican, debe consistir en hablar de la existencia del suicidio -aquí incluyen a los medios de comunicación- sobre los motivos y las circunstancias en que ocurre, en lugar de silenciarlo o culpabilizar a las personas que intervienen. En España mueren por suicidio cada año cerca de 4.000 personas.

PASIVIDAD // “El sistema sanitario público no concede a las muertes por suicidio la importancia que merecen y la sociedad las sigue ocultando, las niega o enmascara, impidiendo una atención normalizada”, afirma el psiquiatra Santiago Durán-Sindreu. “En España estamos a años luz de la forma cómo se afronta el suicidio en Gran Bretaña, Canadá o los países Escandinavos”.

Los investigadores del tema indican que cada persona que se suicida provoca el hundimiento de siete personas de su entorno, que sufren un lento proceso de adaptación que en el 40% de los casos conduce a una enfermedad grave o a una depresión.

Tener, y expresar en voz alta, ideas mortales forma parte del proceso mental de la mayoría de personas que sufren una depresión grave, asegura Durán-Sindreu. En esas circunstancias, advierte el psiquiatra, lo conveniente es lo contrario de lo que se suele hacer. Lejos de “distraer” al deprimido que dice que se quiere morir, o intentar animarlo, lo que realmente puede ser de ayuda es tomar asiento con la persona hundida y abordar con ella el tema de la muerte. H