Dos experimentados ladrones han sido detenidos en Castellón tras asaltar seis casas en las afueras de la capital y robar un suculento botín de relojes, joyas y aparatos electrónicos.

Los arrestados, de 45 y 66 años, de nacionalidad española, cuentan con un largo historial delictivo a sus espaldas, según ha podido saber este periódico, y su arresto, llevado a cabo por la Policía Nacional, ha sido posible gracias al ADN hallado en la última vivienda asaltada, situada en la cuadra Borriolench.

Los agentes han podido relacionarlos, asimismo, con otros cinco robos en inmuebles del Camí Mestrets (Tossal Gros), cuadras Giner y Ros y en el grupo Virgen del Pilar. Y es que el idéntico modus operandi en todos los casos levantó las sospechas de los investigadores. Los asaltantes vigilaban a los dueños de las viviendas y esperaban a que estos se ausentaran para robar en el interior. Forzaban las ventanas o puertas y desvalijaban la casa, revolviendo cada cajón y armario. Entre sus objetivos, alhajas de oro, relojes de marca, cámaras de fotos y valiosas plumas estilográficas.

El botín sustraído no ha podido ser recuperado por el momento y los policías nacionales tratan de rastrear ahora los objetos desaparecidos en el mercado negro y en tiendas de segunda mano. Al parecer, los dos detenidos podrían haber entregado las joyas a terceras personas para que se encargaran de empeñarlas.

En uno de los casos, los ladrones aprovecharon el viaje de fin de semana de una familia de Castellón para adentrarse en su hogar. Accedieron a través de la ventana del dormitorio, registrando palmo a palmo las tres habitaciones y, aunque se llevaron una gran cantidad de joyas, las prisas al oír algún ruido les hicieron salir de la vivienda de forma precipitada, dejándose dos ordenadores portátiles y la televisión.

Han pasado varios meses desde que dicha vivienda fue víctima de los cacos. En ella no se hallaron huellas ni ADN, pero los restos biológicos encontrados ahora en otro de los robos han permitido identificar a los dos autores.

DELITOS / Los susodichos están acusados de seis delitos de robo con fuerza en casa habitada y han pasado a disposición judicial en la capital. Entre las viviendas afectadas hay dos de la urbanización Tossal Gros, situada a espaldas del cuartel de Tetuán 14. Una zona castigada por los robos, que ha sufrido tres oleadas de asaltos en menos de un año y medio. Una situación por la que sus vecinos exigen más vigilancia.