Los 12 vecinos desalojados en Castellón tras el derrumbe del techo de un edificio de la calle San Francisco tendrán que pasar un largo tiempo fuera de sus domicilios, «incluso varios meses», debido a que sus viviendas se han visto gravemente afectadas.

Así lo confirmaron a Mediterráneo fuentes municipales después de que los técnicos hayan realizado varias inspecciones en los bloques afectados, situados en los números 33 y 35 de la citada vía y que ayer aún se encontraban totalmente precintados.

La caída de la cubierta afectó a dos forjados y a la medianera del edificio, con lo que ahora los trabajos más urgentes en el bloque más dañado se centrarán en apuntalar la estructura y retirar los escombros. Posteriormente, será el momento de realizar las obras de recomposición y de arreglo de la pared medianera.

Desde el Ayuntamiento apuntaron que serán los afectados los que tengan que asumir el coste de la restauración, una vez que los trabajadores del área de Urbanismo redacten el informe definitivo, en el que también determinarán con exactitud las causas de un suceso que no causó heridos.

Ayer este diario consiguió hablar con una residente de mediana edad que se acercó a su vivienda, aunque por seguridad no pudo entrar. Esta mujer explicó que están realizando los trámites con las compañías de seguro para acometer cuanto antes el apuntalamiento, necesario para entrar a recoger las pertenencias básicas para las próximas semanas, que pasará en casa de su hermana.

12 EVACUADOS // Otra pareja de origen francés abandonó ayer el hotel del Grao en el que se alojaban desde la noche del sábado. Además, entre los 12 inquilinos que tuvieron que abandonar sus domicilios había dos menores de 10 y 14 años y una anciana de 71. Las fuentes consistoriales citadas indicaron que los vecinos de la finca que lo necesiten podrán estar unos días más en hoteles.