Agentes de la Guardia Civil y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) concluyeron ayer sin nuevas pistas otro día de búsqueda del cuerpo de la joven Marta Calvo, cuya pista se perdió el pasado 7 de noviembre en Manuel (Valencia). Las labores se retomaron en los alrededores de la localidad, situada a unos 50 kilómetros de València, después de que el sábado tuviera que paralizarse el dispositivo debido al mal estado del terreno por las intensas lluvias de los días anteriores.

Un total 125 guardias civiles de diferentes cuerpos especializados y militares de la UME siguieron con la localización del cuerpo, después de que el principal sospechoso de su muerte, Jorge Ignacio P.J., de 38 años, confesara tras entregarse que fue un accidente y que desmembró su cuerpo y los arrojó a diferentes contenedores. Fuentes de la investigación incidieron en que la búsqueda se realiza por los alrededores de Manuel y en lugar susceptibles que determina la investigación como vertederos, aunque no precisaron en qué momento se buscará en estas instalaciones.

Las mismas fuentes indicaron que la solicitud de la Guardia Civil para la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias es para toda esta semana y remitieron a las manifestaciones del subdelegado del Gobierno en Valencia, Roberto González, que señaló que la búsqueda entra en una fase «lenta y minuciosa».

declaración // El juez titular del juzgado de instrucción e instancia número 6 de Alzira tomará declaración hoy a Jorge Ignacio P.J. y decidirá luego sobre las siguientes diligencias que deben practicarse, entre ellas la reconstrucción de los hechos.

El presunto agresor permanece en prisión provisional, comunicada y sin fianza después de que el juzgado número 2 de Alzira, en funciones de guardia, tomara esta decisión el pasado viernes. El acusado se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent la madrugada del pasado miércoles y afirmó que la muerte de la joven fue «un accidente».