El Consorcio de Bomberos de Castellón ha tenido un fin de semana bastante movido por lo que respecta a la extinción de fuegos en viviendas particulares. En total, en menos de 24 horas, debió intervenir hasta en cinco ocasiones por incendios fortuitos originados en Vila-real, Onda, Moncofa, Peñíscola y Alcossebre.

El más grave los llevó hasta Vila-real a última hora de la tarde del sábado. Según fuentes del Siab, el aviso se produjo desde la calle Huesca, donde se quemaba la cocina de una vivienda en un bloque de pisos. En el domicilio no había ningún residente, aunque sí en el resto del edificio. La Policía Local se encargó de evacuar, con carácter preventivo, a unas ocho personas, que no necesitaron de asistencia sanitaria.

CONSECUENCIAS / Como confirmaron los bomberos, que desplazaron hasta el lugar del suceso una dotación del Parque de la Plana Baixa, todo el habitáculo de la cocina quedó afectado por las llamas y el resto de la vivienda solo sufrió daños menores por el humo y las altas temperaturas.

El segundo incendio por lo que respecta a la gravedad, que no por cronología, fue el registrado en Onda. La llamada a emergencias se produjo a las 4.30 horas del domingo. En este caso el fuego se propagó en el interior de una habitación. En en el interior de la vivienda había en ese momento tres personas, un adulto y dos menores, que pudieron salir a la calle por su propio pie.

En este caso se contó con la participación de efectivos de dos parques, el de voluntarios de Espadá-Mijares (Onda) y el de Nules. Aunque las llamas se circunscribieron a la habitación donde se originaron, la afección por humo y temperaturas fue considerable en el resto del piso, por lo que no se permitió a los moradores regresar a su domicilio. Como en el suceso de Vila-real, se evacuó a todos los vecinos de la finca afecta, un total de 20 personas.

El sábado, sobre las 21.30 horas, la alarma por incendio saltó en Moncofa. Posiblemente, de todos los fuegos del fin de semana fue el que revistió menor gravedad, dado que se inició en una terraza, en los aparatos de aire acondicionado, y no se extendió.

La coincidencia de los dos fuegos extinguidos ayer, en Peñíscola y Alcossebre fue el origen: las campanas extractoras de sendas cocinas. No fueron graves ni afectaron más allá de una estancia.

Los bomberos completaron así una semana intensa, en la que han apagado 10 incendios, 5 de los cuales se iniciaron en cocinas. Desde el Siab se achaca a la falta de mantenimiento de los extractores de humo. Tantas incidencias, según comentaron, son más habituales del invierno, por dejar aparatos encendidos, aunque son menos comunes en verano.