La Audiencia Provincial de Castellón ha confirmado la condena de dos años de prisión impuesta por el Juzgado de lo Penal número 1 de Castellón a M.S.F., de 49 años y con antecedentes penales, por un delito continuado de robo con fuerza en vehículos estacionados en el garaje comunitario de una finca de viviendas del número 33 de la calle Bellver de la capital.

El procesado es drogodependiente y presenta una fuerte adicción, y de larga evolución, a la heroína y la cocaína. Según reza la sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, M.S.F. actuaba con el objetivo de obtener un beneficio patrimonial para costearse así las dosis de droga, dada su grave dependencia.

En su historial, constaban tres sentencias condenatorias por otros robos con fuerza de los años 2010, 2011 y 2012.

El susodicho entró en el párking privado del bloque de viviendas y fracturó la ventanilla trasera de un Jaguar, modelo X-Type, sin llegar a robar nada del interior del automóvil, al igual que hizo con un Skoda Fabia, al que le rompió el mismo cristal.

A un tercer coche, un Renault Scénic, le rompió la ventanilla delantera, aunque tampoco se llevó nada. Lo mismo ocurrió con un Toyota y un Opel Corsa.

Finalmente, asaltó un Audi A3 y, además de los daños causados, se apoderó del mando del garaje.

El tribunal lo ha condenado a la pena de 24 meses de prisión y al pago de las costas procesales, aplicando la circunstancia agravante de multirreincidencia y la atenuante de drogadicción grave.

El hombre lleva en prisión preventiva desde el 19 de diciembre del 2014, dos meses después de ser detenido por estos hechos.

El máximo órgano provincial en materia de justicia ha ratificado ahora la condena impuesta a M.S.F., a quien se le descontará todo el tiempo que ha permanecido en prisión preventiva.

En los últimos tres meses, una oleada de robos registrada en vehículos de la provincia ha levantado ampollas entre los vecinos de Vila-real, Almassora, Onda, Burriana y, en menor medida, en la capital de la Plana. La mayoría de los asaltos han sido obra de drogadictos, que buscaban cualquier objeto de valor para revenderlo y pagar sus dosis, como ya publicara este diario. La Guardia Civil y la Policía Nacional luchan por combatir los asaltos. H