La Guardia Urbana de Barcelona ha localizado, gracias a la trayectoria de las balas, a un joven francotirador que el pasado 9 de marzo, junto a cuatro amigos, disparó un proyectil de plomo a la cabeza de un vigilante del área azul en el Eixample, que tuvo que recibir cuatro puntos de sutura.

Según informó ayer la policía local barcelonesa, el supuesto autor del disparo y sus amigos han sido imputados por un delito de lesiones graves agravadas y otro de daños, ya que también dispararon contra el mobiliario urbano provocando daños por un valor de 2.000 euros. H