Las tormentas mantuvieron ayer en vilo a los bomberos de Castellón, que tuvieron que intervenir para evitar males mayores. Según datos de la Aemet, más de 1.300 rayos cayeron sobre la provincia, causando al menos siete pequeños incendios que no fueron a más por la rápida actuación de los bomberos.

El más importante tuvo lugar en Vilanova d’Alcolea, donde ardieron 200 metros cuadrados de matorral. También en Segorbe resultaron afectados otros 50 metros, en Castell de Cabres 20, y en El Toro-Barracas, apenas dos. Todos estos fuegos fueron controlados y extinguidos rápidamente por los efectivos desplazados.

Asimismo, durante la tarde también hubo unos pequeños conatos de incendio en los términos municipales de la Serra d’en Galceran, Morella y Cirat. En todos los casos no hubo que lamentar daños personales.

GRANIZO // Las lluvias no fueron excesivamente abundantes durante la jornada del viernes, pero sí llegaron acompañadas de esta peligrosa carga eléctrica, en especial durante la tarde y en el interior de la provincia de Castellón, donde también se dieron algunos episodios de granizo.

En este sentido, Aemet informó de que las mayores precipitaciones se dieron en las localidades de Alcudia de Veo (26,1), Montanejos (20,2) y Benafigos (13,6). Una vez pasadas las tormentas se espera la calma. Aemet activó anoche el nivel verde de aviso en todo el territorio de la provincia de Castellón en lo relativo a la jornada de hoy, sábado.

en segorbe // Por otra parte, efectivos de los parques de bomberos Alto Palancia y la Plana Baixa se movilizaron ayer para extinguir un incendio de una vivienda en el municipio de Segorbe. El fuego se originó en el quinto piso de un edificio de seis plantas. Tras la intervención, informaron de que ninguna persona se había visto afectada por las llamas.