La mujer hallada muerta a primera hora de la mañana de ayer dentro de un contenedor soterrado de basura orgánica en Moraira murió degollada. Según fuentes próximas al caso, la víctima, que aún no ha podido ser identificada, tenía varias cuchilladas, algunas de ellas defensivas --en los antebrazos y la manos, que denotan que luchó cuanto pudo con su asesino--, pero la letal, que hoy confirmarán los forenses en la autopsia que se le practicará al cuerpo en el Instituto de Medicina Legal de Alicante, fue la que le seccionó parcialmente el cuello.

El cuerpo fue hallado de manera casual sobre las 8.00 horas de ayer, cuando operarios del servicio de limpieza que iban a vaciar el contenedor de basura orgánica vieron varias bolsas en el exterior, y abrieron la tapa circular para meterlas dentro, antes de que el camión realizase la recogida mecanizada. Fue en ese momento cuando vieron en el interior abundante sangre y un bulto que parecía un cuerpo envuelto mediante una prenda textil.

Sin tocar nada más, llamaron a Emergencias, que envió varias patrullas de la Guardia Civil de Moraira al lugar, una isla de varios contenedores soterrados.

En principio, todo apunta a que los hechos ocurrieron, con mucha probabilidad, en un domicilio --la Guardia Civil también rastreará el edredón para ver si hay restos biológicos o se puede determinar su origen-- y que el asesino envolvió el cuerpo, lo ató y lo llevó hasta allí.

La Benemérita centra todos sus esfuerzos en identificar la mujer, primer peldaño para lograr esclarecer quién la mató y las circunstancias.?De momento, lo único que está claro es que el crimen se produjo de madrugada y que es una mujer de entre 45 y 50 años, de pelo corto, tintado de color castaño, y rasgos que hacen pensar que podría ser natural de algún país suramericano. El cuerpo conservaba completamente la ropa y, en principio, no hay apariencia de agresión sexual.