El niño de 10 años que el sábado por la mañana tuvo que ser trasladado en helicóptero hasta el Hospital General de Castellón, tras caer de una altura de 4 metros en una atracción hinchable de un cámping de Cabanes, seguía ingresado ayer en la UCI pediátrica donde, aunque se le retiró la respiración asistida, mantenía el pronóstico grave. Como informó Mediterráneo, tras realizarle pruebas en el centro hospitalario se comprobó que sufría un traumatismo craneal y un derrame cerebral.