La sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado a tres años y medio de prisión al nulense que se amputó la mano para cobrar las indemnizaciones de ocho compañías aseguradoras, rebajando así en seis meses la pena de cárcel impuesta por la Audiencia Provincial el pasado enero.

El TS rebaja su condena al apreciar la atenuante de dilaciones indebidas por el largo tiempo transcurrido desde que se incoaron las diligencias, en junio del 2009, hasta que se dictó sentencia, a principios de este año.

El Supremo lo considera autor de un delito continuado de estafa al simular un accidente de tráfico para cobrar las compensaciones económicas de las pólizas que había suscrito días antes.

El condenado tendrá que devolver los 335.000 euros que le ingresaron mediante transferencia bancaria las entidades.

Los hechos considerados probados por la sentencia recurrida recogen que en la madrugada del día 10 de diciembre del 2007 el acusado, solo o con la ayuda de terceros, se amputó con un instrumento cortante la mano derecha para cobrar las coberturas pactadas en las pólizas.

Después de hacerse un torniquete para controlar la hemorragia, se dirigió en su coche hacia el camino viejo de Nules a Moncofa y dejó caer el vehículo por un terraplén. Acto seguido, colocó la mano que se había cortado a los pies del asiento del conductor y, después de incendiar el automóvil con una bolsa de gasolina, llamó al 112 y se tumbó hasta que llegó un policía local, que lo encontró en la misma postura y fumándose un cigarro.

Con posterioridad a estos hechos, emprendió acciones judiciales para cobrar las pólizas de seguro suscritas con las aseguradoras --con algunas tenía hasta tres pólizas-- que cubrían el de fallecimiento, la incapacidad permanente y absoluta por accidente y la gran invalidez.

El condenado, que era agricultor de profesión, tenía problemas económicos para pagar una hipoteca que había pedido para construir una vivienda, que le habían acabado embargando, junto al automóvil familiar. H