La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal, que operaba desde Castellón y Almassora, y que estafó 150.000 euros en mobiliario para el hogar y móviles de alta gama. Los integrantes de la banda, trabajadores y responsables de la filial que una empresa de transportes tenía en Almassora, se dedicaban a declarar como dañados o extraviados los paquetes que debían entregar para, posteriormente, quedárselos y revenderlos.

Los agentes han detenido a seis miembros de la organización, cuatro hombres y dos mujeres, de entre 24 y 48 años y nacionalidades española y rumana; por los delitos de estafa, hurto, falsificación documental, receptación, apropiación indebida y pertenencia a organización criminal.

REGISTROS DOMICILIARIOS / La Policía Judicial de Valencia ha practicado dos registros domiciliarios en Castellón y Almassora, en donde han encontrado 120 paquetes robados, que contenían mobiliario de casa, platos de ducha, mamparas de baño, diez teléfonos de alta gama, dos grandes televisores de plasma y hasta 1.850 euros en efectivo.

Según informó ayer la Guardia Civil en un comunicado, el cabecilla de la red delincuencial era el gerente de la filial. Este suministraba mercancía a sus empleados, a cambio de pequeñas cantidades de dinero o en concepto de pago por las horas extras trabajadas.

Para evitar que la central de la empresa tuviera conocimiento de estas irregularidades, el responsable de la sede almassorina declaraba los paquetes de mercancía como perdidos o alegaba desperfectos. Así, en vez de seguir el protocolo de la compañía de destruir esos productos, los vendía a trabajadores que, a su vez, utilizaban páginas de compraventa de productos de segunda mano para dar salida a este material, utilizando documentación falsa para evitar ser descubiertos.

Los agentes pudieron comprobar, asimismo, que estas pesonas realizaban ventas de mobiliario de hogar y otros efectos a gran escala y que guardaban el botín obtenido en sus viviendas.

En el proceso participaban también, supuestamente, familiares de los empleados y los detenidos habían estado realizando esta actividad delictiva desde 2008.

La Guardia Civil de Valencia seguía la pista a la organización desde el pasado mes de diciembre, cuando la central de una empresa de transportes denunció que le habían sustraído paquetería que contenía móviles, valorados en 10.000 euros.

Por ello, se inició la Operación Toboganes por parte del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ribarroja del Turia, al objeto de poder identificar, localizar y detener a los autores del fraude.

En la fase de explotación de la operación la Guardia Civil ha practicado seis arrestos, dos registros domiciliarios y ha recuperado 120 valiosos paquetes que habían sido sustraídos. H