Angustiado y totalmente encajado durante tres horas en una sima de Alfondeguilla. Así quedó el lunes por la noche Héctor, un espeleólogo vallduxense e integrante del Espeleo Club la Vall d’Uixó, que exploraba una cueva en compañía de otro espeleólogo del Alto Palancia.

Los dos hombres, federados y con sobrada experiencia, accedieron al lugar sobre las 18.30 horas y fueron introduciéndose, poco a poco en la sima, que iba estrechándose a cada paso.

En un momento dado, Héctor se vio atrapado, sin margen de movimiento. Tras intentar desatascarse durante varios minutos, comenzó a ponerse nervioso. Había anochecido y su compañero salió de la sima para pedir ayuda y llamó a Pepe García, presidente de los espeleólogos de la Vall. «Acudí al lugar inmediatamente y me puse en contacto con Emergencias para que vinieran a ayudarnos. El compañero del Alto Palancia se puso cerca de Héctor para que se sintiera acompañado y no se agobiara más», relató ayer a Mediterráneo el directivo del club.

Despliegue de ayuda

Una patrulla de la Guardia Civil de la Vall fue la primera en llegar a la zona, seguida de los especialistas de la Unidad de Rescate de Montaña del Consorcio Provincial de Bomberos.

Sin embargo, su actuación en el interior de la cueva no fue necesaria, pues los compañeros del espeleólogo atrapado intentaron, mientras la ayuda llegaba, tranquilizarlo, recomendándole que descansara y le dieron algunas barritas energéticas para que comiera. Tras un buen rato inmóvil, el deportista atrapado pudo liberarse de la sima.

«Estaba exhausto, tenía muy pocas fuerzas, pero pudo salir por sí mismo con un pequeño impulso. Necesitaba reposar un poco porque se había quedado sin energía», explicó ayer García en declaraciones a este diario. El agobiante rato en la sima quedó finalmente en un susto para el espeleólogo valldeuxense y es que, a pesar de estar extremadamente cansado por el esfuerzo y la angustia, no presentó ninguna lesión.

Sale ileso de la cueva

Los efectivos del Consorcio Provincial y la Benemérita se desmovilizaron y no fue necesaria ni la asistencia sanitaria de una ambulancia para el afectado, que rehusó ser atendido.

La Unidad de Rescate y Salvamente, especializada en auxilios y que se había movilizado por si era necesario picar parte de la sima para sacar al montañero, no llegó a Alfondeguilla. Cuando estaban de camino, fue alertada para regresar a la base, pues el espeleólogo ya había podido salir del lugar.

«Todo quedó en un incidente desagradable, en un buen susto. Por suerte, él salió ileso y por sus propios medios», puntualizó el presidente del Espeleo Club la Vall d’Uixó. H