Empleaban una gran violencia para poder acceder a las casas. Forzaban las vallas de entrada a las parcelas, apalancaban puertas y ventanas y causaban importantes daños materiales. Tres vecinos de Vila-real, de origen español, han sido detenidos por la Policía Nacional después de saquear hasta siete masets de la zona del Pont de la Gallega en la misma noche.

Los ladrones, reincidentes con un amplio historial delictivo, están acusados de al menos siete delitos de robos con fuerza en la localidad, según informaron ayer desde la comisaría provincial.

Los hechos ocurrieron el pasado 8 de febrero, cuando los asaltantes sustrajeron de viviendas y casas de campo todo tipo de objetos. Entre el botín robado figuraban más de 1.000 euros en efectivo y una escopeta.

Los agentes iniciaron una intensa investigación, pudiendo determinar que un grupo de tres hombres había cometido numerosos robos con fuerza, rompiendo los cierres perimetrales. En ocasiones accedían por la puerta principal y, en otras, por los distintos garajes o trasteros.

EL BOTÍN // Una vez dentro, se llevaban todo aquello que encontraban a su paso: un televisor, joyas, una escopeta, una carabina, prendas, dinero en metálico, un jamón y bebidas alcohólicas, entre otros objetos diversos.

Los ladrones no dejaban nada en las viviendas que creyeran de valor para su reventa en el mercado negro. Así, sustrajeron también herramientas eléctricas, tales como radiales y motosierras; grifería, tuberías, baterías y hasta un motor de agua, ocasionando con todo ello importantes desperfectos en las propiedades.

Finalmente, los agentes dieron con el paradero de los tres presuntos implicados, que han podido ser localizados y detenidos. Los tres cuentan con antecedentes y han sido puestos a disposición de la autoridad judicial. H