Tres personas --dos hombres y una mujer-- resultaron ayer heridas graves en un choque frontal en la CV-21, en el término municipal de Onda. El siniestro tuvo lugar sobre las 15.00 horas, en el kilómetro 8 del vial. Por causas que investiga la Guardia Civil, los vehículos colisionaron de cara y sufrieron importantes daños en su parte frontal. Uno de los conductores, de unos 35 años, quedó atrapado en el interior y tuvo que ser excarcelado por efectivos de los bomberos de la Diputación.
Los parques de Nules y Onda se movilizaron para auxiliar a los heridos. Tras liberar al conductor aprisionado, A.G.B., de 24 años, vecino de Onda, también asistieron a los dos ocupantes del otro turismo --una madre de 50 años, A.B.L.; y su hijo adolescente, de 17, A.G.B.. de Castelló--. Estos no se encontraban atrapados en el interior, pero tampoco podían salir del coche debido a la deformidad que presentaba por el potente impacto frontal.
DESPLIEGUE SANITARIO / Los servicios médicos atendieron a los heridos y los estabilizaron para su traslado al Hospital la Plana de Vila-real el joven ondense y al General los castellonenses. Acudieron al punto kilométrico del accidente dos ambulancias de Soporte Vital Básico, un Samu y el helicóptero medicalizado de la Generalitat. Precisamente, fue el medio aéreo el que evacuó al menor de edad.
La Guardia Civil reguló la circulación en la zona, que estuvo detenida por completo hasta pasadas las 17.00 horas, cuando finalizó la asistencia a las víctimas e inició una investigación vial.
Como publicara este diario el pasado lunes, Castellón ha registrado en este 2019 dos víctimas mortales, cuatro menos que el pasado ejercicio, cuando a la lista negra de tráfico ya habían subido seis fallecidos. Pero el dato no solo es mejor que el del pasado ejercicio, sino que también lo es respecto a los últimos cinco años, según datos proporcionados a este diario por la Jefatura Provincial de Tráfico. En la serie del último lustro la peor siniestralidad se vivió en el 2016, cuando a estas alturas del año ya había 11 muertos --nueve más que este año--.
El último fallecido se registró en Vila-real el 18 de marzo, cuando una mujer de 69 años que circulaba en bicicleta perdió la vida al ser arrollada por un camión en la intersección de la calle Atrevits con el camino Molí Bisbal.
A la víctima la trasladaron de inmediato hasta el Hospital General de Castelló, donde, después de ingresar por Urgencias, acabó falleciendo.
