El presidente de la Federación Provincial de Caza, Joaquín Cerdá, reiteró ayer su convencimiento de que los dos cazadores de Segorbe y Soneja que provocaron la muerte fortuita de sus compañeros al dispararse la escopeta que manejaban de forma accidental “no serán condenados”. “Confío plenamente en la Justicia”, asegura. Respecto al suceso, considera que “fue una cuestión de mala suerte”. Vuelve a repetir que “se producen muchas mas muertes en la carretera a lo largo del año que por la caza, una, dos o ninguna”.