La náutica de recreo vuelve a coger impulso en Castellón como también lo hacen casi todas las actividades deportivas relacionadas con el mar. Y entre ellas destaca el buceo. Porque la práctica del buceo se ha convertido en uno de los principales reclamos turísticos de las localidades costeras de Castellón. «Es un deporte que va a más y la demanda de cursos crece verano tras verano», explican desde el centro de actividades subacuática Barracuda, en Alcossebre.

La práctica de esta actividad se ha extendido a un público más amplio y diverso, traspasando las tradicionales fronteras en las que tan solo hombres de entre 25 y 55 años solían demandar estas actividades. “Hemos percibido un incremento en el porcentaje de mujeres. Hace unos años los aficionados eran todos hombres y ahora ya hacemos cursos solo para mujeres, porque son mayoritarias», describen desde Barracuda.

Desde que en el 2015 se produjo un cambio en la legislación valenciana acerca de la edad mínima para bucear, cualquier adolescente de 12 años puede iniciarse en la actividad. «Ahora desde esa edad ya pueden aprender aunque solo pueden sumergirse a una profundidad máxima de 15 metros», señalan desde Barracuda que destacan también que una de las modalidades de más éxito es el llamado bautismo de buceo, que permite a los aficionados introducirse en la práctica de esta actividad. «Muchos de los aficionados son españoles, aunque también hay demanda por parte de extranjeros».

LAS ESCUELAS DE VELA, A TOPE // El buceo está de moda como también lo está la vela. Cada vez son más los niños de la provincia que se acerca a las actividades náuticas a través de la vela. «La ocupación en la escuela de vela ha aumentado un 20% este verano y cada vez hay más familias interesadas en que sus hijos aprendan este deporte», cuenta Arturo Peña, gerente del Club Náutico de Orpesa. En Castellón, la actividad también ha ido a más. De hecho, el ayuntamiento y el Real Club Náutico han puesto en marcha una campaña de iniciación a la cultura marítima para escolares.