La provincia de Castellón registró en el 2015 un total de 14.733 líneas de fibra óptica hasta el hogar (FTTH por sus siglas en inglés, Fiber to the home), lo que representa un índice de penetración por cada 100 habitantes de apenas el 2,6. Esta cantidad es de las más bajas en un ránking nacional que tiene una media que casi la triplica y que se sitúa ya cercano al 7, según los últimos datos dados a conocer recientemente por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMV), que recoge los informes aportados por la gran mayoría de las compañías que operan en el territorio.

Aunque los números indican que la provincia está muy lejos de los registros que se dan en las grandes capitales y buena parte del territorio nacional, la evolución desde el pasado 2014 ha sido importante ya que se partía de un índice de penetración en FTTH del 0,7, que situaba un año antes a Castellón, prácticamente, en el furgón de cola, en cuanto a la implantación de la fibra óptica en los distintos hogares.

Del último estudio estadístico de la CNMC se desprende, además, la fulgurante caída de la telefonía fija, que no ha dejado de bajar en los últimos años. Si en 2007, por cada cien castellonenses había 42,8 líneas de este tipo de líneas en la provincia, en este último año su número se ha reducido hasta los 36,8. Esta reducción ha sido constante y gradual y proyecta para los próximos años la misma tendencia, según las previsiones que manejan los operadores y tal como constata la última actualización de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia realizada a finales de pasado mes de noviembre.

‘BOOM’ DE LA BANDA ANCHA // Todo lo contrario a lo que sucede con la telefonía fija, que en apenas una década ha perdido en la provincia cerca de 35.000 abonados, las líneas de banda ancha fija viven toda una eclosión. Si hace diez años su número en Castellón rondaba los 90.000, que ya de por sí situaba a los hogares castellonenses por encima de la media española, a noviembre de este año el número de líneas ya roza los 146.000, con una progresión que no se ha detenido ni siquiera en los años de la crisis económica, en la que el sector de las telecomunicaciones notó una ligera ralentización en cuanto a su implantación en el resto del país.

Las líneas de banda ancha, cuyo término hace referencia al acceso al acceso a internet en alta velocidad, agrupa al popular ADSL, el módem por cable o el satélite, entre otras opciones.

En cuanto a los datos que se dan en el resto de España en lo que se refiere a la implantación de la fibra óptica, el estudio refleja que Madrid (16,1), Melilla (11,1), Cataluña (10,4), Ceuta (9,9) y Aragón (7,2) se sitúan por encima de la media nacional de 6,8 línea. Por debajo destaca Murcia (3) y Castilla-La Mancha (2,2).

En lo que se refiere al conjunto de la banda ancha fija, cuya media nacional es de 29,2 líneas por cada 100 habitantes, los datos de la CNMC indican que las diferencias entre provincias no es tan marcada como en el caso concreto de la fibra óptica.