No hay mejor forma de aprender un oficio que con la práctica del mismo. Y esto es algo que saben muy bien los alumnos del programa mixto de empleo y formación T’Avalem para menores de 30 años, que impulsa la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo. Un plan cuyo apartado teórico se desarrolla en el centro María de Luna, ubicado en el barrio del Pilar.

Sin embargo, ayer fue uno de esos días en los que los alumnos --en este caso del módulo de restauración y bar-- pudieron poner en práctica los conocimientos que han ido adquiriendo en las últimas semanas, encargándose de la preparación y el servicio de un almuerzo para los vecinos de esta barriada que, esta semana, celebra sus fiestas.

Un ágape --el segundo que realiza este grupo de estudiantes desde el inicio de, nuevo programa, el pasado mes de junio-- en el que no quiso faltar el alcalde, José Benlloch, quien destacó que «esta escuela taller, en la que una treintena de jóvenes se forman y reciben un salario durante todo un año, se encuentra en el edificio María de Luna, que ha pasado de ser un contenedor sin contenido a convertirse en un vivero de formación y talento».

El plan en cuestión instruye a los beneficiarios del mismo en operaciones básicas de restauración, para servicios de bar y cafetería; en cocina; y en actividades auxiliares en viveros, jardines y centros de jardinería. Unos beneficiarios que, además, perciben desde el primer día el salario mínimo interprofesional actualmente en vigor, de 707,70 euros.

Los manjares

Bocadillos de lo más variado, exquisitas cocas de distintos tipos e incluso algunas elaboraciones innovadoras y muy cuidadas hicieron las delicias de los residentes en el barrio del Pilar que, de esta forma, vivieron una experiencia distinta en el marco de sus festejos patronales. «Esta es una forma de integración del programa formativo en los barrios», dijo el munícipe, quien destacó «el talento de estos jóvenes, que saldrán preparados para afrontar cualquier tipo de reto».

Benlloch hizo hincapié en el «excelente trabajo del Govern del Botànic que, ahora, sí que está para Vila-real», a la vez que aprovechó para recordar que, solo en este ejercicio del 2018, la ciudad gestiona alrededor de 4,5 millones de euros de fondos autonómicos, estatales y europeos para programas de empleo, «que no son solo una oportunidad para la inserción laboral, sino que también son un apoyo muy importante para quienes necesitan sentirse integrados en la sociedad».