El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vila-real, liderado por el alcalde, José Benlloch, quiere tener en un mes la propuesta para regular la zona de tascas que se ha generado en los últimos dos años en la calle Pare Molina, con el fin de iniciar las conversaciones tendentes a buscar el máximo acuerdo con los vecinos y los propietarios de los locales.
El propio Benlloch así lo indicó ayer a Mediterráneo, después de concluir la mesa técnica en la que se debatió un primer borrador en el que los representantes de los diferentes departamentos que la integran --jurídico, Policía Local, Urbanismo, Sanciones y Sanidad-- rozaron el consenso en los principales aspectos del documento elaborado por un abogado especializado, según aseguraron fuentes municipales.
ideas // A partir de ahora, serán los representantes de esos departamentos quienes deben aportar sus propias ideas, para confluir en una única propuesta que, como aseveró Benlloch, se trasladará al vecindario y a los propietarios de los locales de restauración implicados, con el fin de alcanzar un consenso que sirva para poner punto y aparte a un conflicto que, incluso, ha llegado al ámbito judicial con la presentación de una querella criminal, por parte de algunos vecinos, contra el munícipe, la concejala de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez --que también está en la comisión técnica-- y los empresarios de cuatro de los negocios gastronómicos.
Unas dos horas estuvieron reunidos los miembros de la mesa para abordar un tema que, como aseveró Benlloch, «es muy complejo y sobre el que, evidentemente, puede haber opiniones muy dispares. Con todo, tras el encuentro de hoy --por ayer-- podemos decir que entre los técnicos municipales hay cierto grado de consenso en torno a la propuesta a plantear, en la línea de lo que ya apuntaba el informe externo, de modificar nuestras actuales ordenanzas de terrazas y de convivencia ciudadana».
El objetivo no es otro que, como señaló, «adaptar la normativa municipal a una realidad social que no existía hasta ahora, como es la del tardeo y las tascas; una regulación que permita compatibilizar la actividad y la convivencia en la zona de Pare Molina».
Benlloch insistió en que el tardeo y las tascas «han surgido hace apenas dos años en Vila-real y se han consolidado como una actividad de ocio reflejo de la ciudad viva y dinámica que somos. Y como toda nueva actividad, se generan distorsiones para las que, día a día, tratamos de buscar los equilibrios necesarios para garantizar la convivencia».
