La Federación de Caza de la Comunitat Valenciana propone controlar la población de urracas en Vila-real y otros municipios de la Plana Baixa con la instalación de jaulas-trampa. De hecho, la mayoría de actores implicados en la gestión y conservación del medio ambiente, como los ecologistas o el Consorci del Millars, coincide en que esta medida es la más adecuada para hacer frente a una especie que en apenas 10 años ha pasado de ser inexistente en el Mediterráneo a preocupar a agricultores y conservacionistas.

A pesar de la coincidencia en el método de acción, la instalación de estos instrumentos de control de población no será inmediata. Antes se conocerán los resultados de un estudio que el consorcio que gestiona la desembocadura del Millars, actualmente presidido por Vila-real, ha encargado para conocer exactamente la población de este ave y su dieta. El objetivo es determinar si las urracas están detrás de la disminución de población de aves autóctonas como jilgueros, mirlos o verdecillos.

Los resultados de este informe, pactado entre los distintos agentes implicados en una reunión que tuvo lugar en Vila-real, serán los que determinarán la necesidad de tomar medidas, como el uso de jaulas-trampa. Así lo explicó el alcalde de Vila-real, José Benlloch, quien cree que antes de pensar las actuaciones se hace necesario “comprobar cuáles pueden ser las causas de los desequilibrios poblacionales de estas especies”, y si las responsables solo son las urracas.

OTRAS CAUSAS // El primer edil añadió que también se ha detectado que “hay otros animales, como algunos tipos de lirones, que pueden atacar los nidos y comerse los huevos de aves autóctonas”.

Si, como temen agricultores y guardas de la zona protegida del Millars, el estudio concluye que las urracas son en buena medida las causantes de la práctica desaparición de otras especies, será el momento de iniciar acciones.

El presidente de los cazadores, Máximo Berenguer, desaconsejó otras actuaciones, como las batidas, ante la elevada densidad de población de los municipios de la Plana, sobre todo de Vila-real.

Mientras, el portavoz de SEO-Birdlife, Mario Jiménez, reconoció que no hay muchas alternativas, pero se preguntó “qué ocurrirá” con las urracas atrapadas y si acabarán sacrificadas. Ante estas dudas, manifestó la importancia de “tener claro el diagnóstico antes de tomar medidas”. H