La ciudad de Vila-real contará con un centro de atención temprana (CAT) destinado al tratamiento asistencial y preventivo de niños hasta seis años que tengan problemas de desarrollo o riesgo de padecerlos, que se ubicará en uno de los espacios dentro del Centre Cívic María de Luna.
Así lo anunció ayer el concejal de Servicios Sociales, Álvaro Escorihuela, quien explicó que, aunque estará financiado por la Generalitat, será de titularidad municipal y las previsiones que barajan es que pueda entrar en funcionamiento durante el segundo semestre del 2018.
Y es que el Consell ha previsto dotar esta iniciativa en Vila-real con 68.000 en el presupuesto autonómico para el próximo ejercicio. «En principio, la capacidad de las instalaciones será para 35 pequeños, pero no se descarta ampliar la misma hasta los 70 menores, a medio o largo plazo, si se da la demanda suficiente», concretó el edil, quien incidió en que contarán con un equipo multidisciplinar para ayudar al desarrollo de los usuarios.
Escorihuela indicó que el hecho de elegir para el emplazamiento de este servicio el Centre Cívic María de Luna responde a que el mismo se encuentra «enfrente del centro de salud Dolores Cano i Royo y estos pequeños llegarán derivados de los servicios médicos de pediatría o de los gabinetes psicopedagógicos de los centros educativos». Además, incidió en que este espacio «ofrece todos los requisitos necesarios y apenas necesita una adecuación complementario, tan solo dotarlo de mobiliario».
El concejal realizó el anuncio en el marco de la valoración que realizó respecto a la cantidad de dinero que la Generalitat presupuesta en las cuentas del 2018 para destinarlo a cubrir los servicios que presta el Ayuntamiento en materia de servicios sociales.
MÁS RECURSOS // Una cifra que, como señaló el edil, se incrementa en 233.000 euros respecto al año en curso, de manera que se pasará de los 667.000 de este 2017 a los 900.000 para el próximo año. «Es un aumento que se suma a los 100.000 recibidos cada ejercicio de más en el 2016 y el 2017». E hizo hincapié en que «en global, entre los Servicios Sociales generales y los distintos programas específicos», tendrán «cerca de 900.000 euros en la partida, lo que representa multiplicar casi por tres los 330.000 que aportó el Consell en el 2015».
Escorihuela informó de que el objetivo del departamento que encabeza es «aprovechar parte del aumento previsto para el próximo año en la contratación de nuevo personal de refuerzo para la Concejalía, con diferentes perfiles profesionales que mejoren aún más el servicio que se presta en estos momentos».
