Una taza, o vaso en su defecto, de chocolate caliente y un trozo de coca casera hecha con mimo y grandes dosis de cariño pueden ser los elementos de una merienda ideal para cualquier momento del año y, más si cabe, en días algo frescos. Pues bien, si a estos ingredientes se añade, como condimento, la solidaridad de quienes quisieron compartir este ágape con la Associació de Filles de Maria del Rosari, o Rosarieres, parece obtenerse la receta del éxito.

Y así lo atestiguaron ayer las numerosas personas que no se quisieron perder la ya tradicional --alcanzan la séptima edición--, chocolatada solidaria que este año fue a beneficio de Sant Vicent de Paül. Por un precio de dos euros (quien quiso hacer una aportación mayor pudo sin problemas) degustaron ambos productos, uno o ninguno. La cuestión era colaborar con la causa. Un acto que surgió, recuerda la presidenta de las Rosarieras, Anna Eixia, a modo de prueba pero que la buena acogida la ha convertido ya en un clásico en el calendario de actos.

Además, con la adquisición del tíquet se dio un número para la rifa de productos que muchos establecimientos cedieron y, además, hubo actividades para los más pequeños de la casa.

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Para las próximas semanas, la entidad tiene previsto una comida en conmemoración del especial aniversario. Será el 15 de marzo en el Hostal Sant Joan y han abierto ya las inscripciones para el viaje, del 13 al 18 de abril, a Asturias y Galicia ya que, indican desde la entidad, el norte suele tener buena aceptación como destino.

La asociación, que aglutina a 6.500 personas, está inmersa en la celebración de los 200 años de su fundación. Por este motivo, entre las novedades de este año está la primera 5k que organizarán en septiembre y de la que, avanzan, «haremos de una forma especial». El segundo centenario arrancó en octubre pasado y concluirá en las próximas fiestas anuales.