Después de un mes de aprendizaje, la aceleradora de ocupación de Vila-real bajó ayer el telón y concluyó su última edición, en la que 12 alumnos, en situación de desempleo, lograron mejorar sus aptitudes a la hora de encontrar un trabajo, gracias al conjunto de actividades que acogieron las instalaciones del Vivero de Empresas de la Cámara de Comercio en la localidad. El taller, impulsado por la Diputación de Castellón, en colaboración con el Ayuntamiento, dio comienzo el 24 de mayo.

Los participantes se reunieron tres veces a la semana y disfrutaron de un total de 60 horas en trabajo en equipo y colaborativo, en las que contaron con la ayuda y la orientación de personal experto que les fue facilitando nuevas herramientas de búsqueda de empleo y les guió en todo momento con el objetivo de mejorar su ocupabilidad.

El programa, que rozó las 60 inscripciones en esta convocatoria, según fuentes municipales, permitió también a los alumnos realizar diferentes visitas a empresas de la localidad para poner en práctica las habilidades adquiridas.

Esta edición de la aceleradora tomó el relevo de la lanzadora de empleo en Vila-real, impulsada por la Fundación Santa María la Real, cuyas dos convocatorias tuvieron una inserción de más del 50%.