Hacer compatible el uso deportivo de las áreas que dan forma al jardín de la Ciutat Esportiva Municipal (CEM) con la realización de otro tipo de eventos al aire libre. Este es uno de los objetivos que persigue el Ayuntamiento de Vila-real con la puesta en marcha de un plan de mejora continua del recinto del CEM y de la zona ajardinada anexa, que ya ha permitido acometer acciones de ahorro energético y aplicación de nuevas tecnologías.

Así lo dieron a conocer ayer el alcalde, José Benlloch; y el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, quienes visitaron este emplazamiento junto a técnicos del departamento que dirige Valverde, como parte de la jornada de trabajo que se enmarca en el nuevo programa de proximidad de servicios administrativos impulsado desde el ejecutivo.

Al respecto, Benlloch hizo hincapié en que «con sus más de 40.000 m2 de superficie deportiva y ajardinada, la Ciutat Esportiva Municipal es la zona verde más grande de Vila-real, exceptuando el Termet, lo que la convierte en un espacio con un gran potencial que queremos seguir mejorando para su uso como un lugar de convivencia».

El munícipe anunció algunas de las acciones que se han acometido y otras que están en proyecto dentro del plan de mejora continua de la CEM. Así, el área de Servicios Públicos, en colaboración con la Concejalía de Deportes, trabaja para habilitar una infraestructura de servicios, que abarcará el alcantarillado o la instalación eléctrica y tecnológica necesaria, con el objetivo de facilitar la celebración de eventos en el paseo interior que atraviesa este espacio. «El año pasado ya tuvo lugar aquí la Feria de Abril y fue todo un éxito, por lo que nos hemos puesto a trabajar para que este área cuente con todos los servicios necesarios para albergar ferias o citas que se adapten a las características del recinto», añadió el primer edil vila-realense.

Asimismo, Benlloch apuntó que, desde su apertura, en septiembre del 2016, se han efectuado intervenciones de ahorro energético, tanto en el sistema de la fuente como en el alumbrado, con la incorporación de farolas de última generación.

Con todo, el munícipe avanzó que, en los próximos meses, se llevará a cabo una de las acciones «más potentes», con una prueba piloto por parte de una empresa colaboradora, que consiste en aprovechar el actual cableado eléctrico de la CEM para su uso como tecnología de la comunicación, «de manera que con una aplicación puedan controlarse las luminarias o actuar con más rapidez en casos de averías».