El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Castelló ha decretado la conclusión del concurso de acreedores en el que entró en el año 2008 la empresa Clariana de Vila-real, una medida que reproduce el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La conclusión del proceso en el que la mercantil ubicada en la avenida Alemanya se encontraba inmersa desde hace 11 años se hace efectiva por el «cumplimiento del convenio», lo que, a su vez, levanta cualquier limitación en la gestión y administración de la firma.

Los resultados del ejercicio 2018 ya presagiaban una resolución favorable para la empresa Clariana que, de esta forma, sale de la crisis a la que se vio abocada de lleno y que le obligó en el 2008 a entrar en concurso de acreedores.

La mercantil logra este objetivo prácticamente un año y medio después de que la sociedad Miquel y Costas adquiriera la totalidad de las acciones de la firma vila-realense, fabricante líder de papeles de color en España. Para ello también ha sido necesario contratar varios préstamos para dar viabilidad a esta mercantil.

El proceso permite a Clariana afrontar el futuro con sus cuentas saneadas, pese a que en el 2018 redujo ligeramente su facturación a alrededor de 18 millones de euros, un 4,74% menos que en el 2017.