Malestar entre los usuarios e indignación por parte de los representantes municipales es lo que ha generado el fuerte incremento de las tarifas que aplica la actual concesionaria del aparcamiento subterráneo de la plaza Major después de que, meses atrás, la mercantil APK2 asumiera el traspaso en su gestión.

Una medida que supuso el cambio en el sistema automatizado de entrada y salida al aparcamiento subterráneo y, a su vez, un aumento inmediato de los precios aplicados a los usuarios. De hecho, desde el consistorio se muestran especialmente molestos por «la eliminación de las tarifas planas» que se venían aplicando las mañanas de los miércoles, jueves y sábados, coincidiendo con la celebración del mercado ambulante y el de frutas y verduras de proximidad. Sí que se mantiene la tasa única de tardes y noches, aunque un euro por encima de la anterior concesión, de manera que pasó de 2,45 a los 3,50 euros de la actualidad.

Tal es la indignación de las autoridades locales que el concejal de Territorio, Emilio Obiol, ha convocado «de urgencia» una reunión para mañana con los responsables de la mercantil, con el objeto de tratar este asunto, después de remitirles el pasado 26 de marzo una queja formal por la supresión de las tarifas planas y el incremento de los precios de este recinto en el centro urbano.

«El párking de la plaza Major es un empastre más de la gestión del PP en Vila-real, que ni siquiera fue capaz de pactar unas reservas públicas en el mismo, sin mencionar el desastre mayúsculo de la propia plaza, bajo la que se habilitó el estacionamiento, y que multiplicó por cuatro su coste inicial», concreta Obiol.

NEGOCIACIÓN // El concejal recuerda: «Cuando llegamos al gobierno municipal, en el 2011, negociamos con la entonces concesionaria (Lubasa Aparcamientos) y acordamos unas tasas reducidas y planas que la nueva firma ha modificado de manera completamente unilateral, cuando los cambios en esta materia siempre se habían producido de forma consensuada, conjugando el interés general y el mercantil».

Y es que fue en marzo del 2012 cuando el que fuera concejal de Promoción Económica, Pasqual Batalla, anunció el acuerdo con la adjudicataria de la gestión de este espacio, mediante el cual estacionar allí el vehículo desde las 17.00 a las 8.00 horas tenía un coste máximo de dos euros, precio que también se aplicó de 8.00 a 15.00 horas los días de mercado.

«Dotar de plazas de aparcamiento asequibles al centro urbano es una prioridad», dice Obiol.