Tener un restaurante top sabe a poco para los chefs con estrella Michelin. Desde hace unos años los cocineros más prestigiosos ya no solo se conforman con tener un solo buque insignia sino que expanden su cocina a nuevos espacios gastronómicos. El objetivo es claro: acercar su técnica, producto y saber hacer en los fogones a un público más amplio.
Este es el caso, por ejemplo, del triestrellado Quique Dacosta, que a su restaurante de Dénia hay que sumarle El Poblet, Llisa Negra o Vuelve Carolina en València; o Ricard Camarena, quien también está al mando de Canalla Bistró, Central Bar o Bar X. Lo mismo sucede con los hermanos Jordi, Joan y Josep, pues además del emblemático Celler de Can Roca suman Normal (Girona); Ángel León extendió su Aponiente a La taberna del chef del Mar (Puerto de Santa María); y Dabiz Muñoz ha hecho lo propio con RavioXO, StreetXO y GoXO.
Pues bien, Castellón está de enhorabuena, y es que cuenta desde la semana pasada con un nuevo restaurante bajo la firma de una estrella Michelin, Vermuda. El local se ubica en el centro de Alcossebre, en la esquina de la plaza de la Constitución. “El proyecto surge porque nos gusta la idea de una vermutería, y nos pareció un sitio genial para hacer algo informal y devolverle la vida a un local que ya tenía mucho encanto”, destacan sus propietarios, quienes agregan que “para idear el concepto de Vermuda pensamos en montar un negocio donde nosotros pudiéramos ir a cenar los domingos por la noche y de esa manera fuimos desarrollando la idea. Queremos hacer una vermutería con una parte gastronómica importante, una carta de vinos cuidada y, por supuesto una selección de vermuts”.
¿Quién está detrás de todo ello?
Pero ¿quién está detrás de todo ello? Ellos son Alejandra Herrador y Emanuel Carlucci, del Restaurante Atalaya (Alcossebre), quienes consiguieron y conservan desde 2021 una estrella Michelin. Es la tercera de Castellón tras Miguel Barrera (Cal Paradís) y Raúl Resino (Raúl Resino Restaurante).
¿Qué diferencias hay entre Atalaya y Vermuda?
Vermuda estará capitaneada por Facundo, el hermano de Emanuel, que llevaba tres años ejerciendo de segundo de cocina en el Restaurante Atalaya. “Se queda en buenas manos el negocio”, confiesan los dos cocineros, quienes agregan que hay diferencias entre los dos espacios gastronómicos: “Para empezar, en Vermuda el precio del ticket medio es más bajo. En general, tiene nuestra personalidad y nuestra cocina detrás, pero de una manera más flexible y desenfadada. En Atalaya ponemos toda nuestra creatividad, pero también muchísima técnica para hacer un menú degustación con el que conocernos a través de un recorrido. Vermuda es pura creatividad, donde se pueden saltar las reglas, no hay un hilo conductor entre platos, simplemente son platos que nos encantan y muy golosos”.
Pues bien para todos aquellos que se os haya abierto ya el apetito ahí va la puntilla final. Langostinos Thai, Tosta de pollo escabechado, pimiento rojo y all i oli de ajos escalibados; Focaccia de panadería Brød con pimiento verde frito, crema de queso Tot de Poble y sardina ahumada, Baos de papada a baja temperatura con barbacoa japonesa, aromáticas y mayonesa de kimchi, y Carpaccio de ventresca de atún con yema curada y pipirrana son solo algunas de las delicatessen que aquí se pueden degustar.
