La rivalidad entre Miguel Ángel Perera y Emilio de Justo se vivió esta misma semana en un tentadero en Las Tiesas. Ahora, en la próxima feria taurina de la Magdalena, los dos protagonizaron de nuevo un encuentro estelar en el que deberán enfrentarse a los célebres toros bravos. Será, sin duda, uno de los momentos más esperados de la Feria de Maestros. Este lunes, 28 de febrero, saldrán a la venta las entradas sueltas bajo una gran expectación.

Perera: «Me encuentro muy motivado para afrontar el reto»

Miguel Ángel Perera pisaba Las Tiesas, la finca de Victorino, después de muchos años. Allí dio sus primeros pasos como torero, siendo un churumbel, pero el destino quiso que durante su larga y exitosa trayectoria ambos no se encontraran en una plaza de toros. La de Castellón será, por tanto, la primera corrida de la A coronada que mate en su carrera. «A raíz de la apuesta de Castellón y Sevilla he estado en casa de Victorino y disfruté mucho dentro de lo exigente, importante e intenso que fue el tentadero. Las sensaciones han sido muy buenas y volveré muy pronto a repetir para cogerle el pulso a la ganadería», expone Perera.   

En casi veinte años de alternativa es la primera vez que se anuncia con este hierro. «En 2019 ya hubo un intento de lidiarla, pero finalmente no fraguó la idea. En años anteriores he apostado por ganaderías como La Quinta, Adolfo Martín en Madrid, Santander o Gijón… pero con Victorino no había visto ni el momento, ni las circunstancias ni la motivación para hacerlo. Me encuentro motivado, capacitado e ilusionado para afrontar el reto. Nunca jamás he vuelto la cara a los grandes objetivos». 

Perera entendió a la perfección las victorinas e impuso su ley de torero capaz y autoritario. Nicolás Hernández

La de 2022 es una temporada que Miguel Ángel Perera plantea llena de metas. La primera, en Castellón. «Es una apuesta muy fuerte. Soy muy consciente de lo que supone matar la corrida de Victorino en un feudo suyo como es Castellón, acartelado con uno de los triunfadores del 2021 y, además, especialista de esta ganadería como Emilio de Justo. Por eso he decidido apostar». 

El extremeño, el último torero que ha cortado un rabo en esta plaza, es consciente de la «responsabilidad y la expectación que habrá, pero afronto esa tarde con la ilusión de saber que es una ganadería diferente e importante, que lidia toros para poder hacer el toreo con profundidad y confío en que salga algún cinqueño que embista como es norma en ese hierro y yo lo pueda cuajar como deseo».

Emilio de Justo: «El cartel tiene cariz de acontecimiento»

Emilio de Justo es el único, junto a Morante, que hará doblete en Castellón. Ser el triunfador absoluto de la pasada temporada le otorga tal honor. Aunque no todo son ventajas para el extremeño, pues enfrentarse en mano a mano con Perera es para él todo un reto. «Será una cita muy especial, tiene un cariz de acontecimiento. El mero hecho de torear una corrida de Victorino ya lo es. Además, en una plaza como Castellón, que es tan importante a principio de temporada. Este mano a mano con un torero como Miguel Ángel Perera, que se va a enfrentar por primera vez a esta ganadería, me ilusiona muchísimo y hace que el cartel quede rematado».

Excelente el toreo al natural de Emilio de Justo, que conoce la divisa a la perfección. Nicolás Hernández

«Voy cargado de ilusión, satisfacción y responsabilidad», descubre el torero de Torrejoncillo, localidad muy próxima a la dehesa donde pastan los victorinos. Esa cercanía ha hecho que Emilio conozca la divisa a la perfección. «Desde muy niño ya iba por allí a los tentaderos, tanto a la placita de Las Tiesas como a San Marcos. Aprendí mucho, porque Victorino en su momento me dio consejos muy buenos. Cuando comencé a torear sus corridas en el suroeste francés siempre me aportó reflexiones importantes sobre la forma de embestir que tiene un victorino y sobre qué trato hay que darle. Es un hierro muy especial, que en mi carrera ha marcado un antes y un después. Me encantaría que a lo largo de mi trayectoria, mi nombre estuviese ligado a esta ganadería que tantos triunfos me ha dado».

El mano a mano tiene sabor extremeño en su totalidad. Hacer el paseíllo junto a Perera, que ya era figura cuando Emilio todavía luchaba por abrirse paso, es una recompensa y un regalo a tanto esfuerzo. «Ni yo ni nadie va a descubrir a Miguel Ángel. Es una máxima figura del toreo que ha conseguido objetivos importantísimos en su profesión. Como torero lo admiro mucho, incluso llegamos a compartir paseíllos de novilleros. Ha demostrado que está en un momento tremendo de madurez y de poso. Lo cierto es que me motiva compartir cartel con él y habrá rivalidad».