Los precios de los productos avícolas y porcinos han vuelto a ponerse por los suelos en las lonjas cárnicas de toda España, lo que afecta directamente a las explotaciones de la provincia de Castellón. Granjeros y ganaderos pasan por momentos duros, pues el rendimiento de sus explotaciones se ha visto mermado durante los últimos años. Como ejemplo, el kilo de carne de cerdo se paga casi un euro menos que hace dos campañas.

Aunque para la gran mayoría de los ciudadanos la importancia de la producción porcina en Castellón pasa inadvertida, el dato de las 1.200 explotaciones existentes es suficientemente explicativo para entender que hay muchas familias preocupadas por esta coyuntura adversa.

El secretario provincial de la Unió de Llauradors, Vicent Goterris, ya reflejaba ayer en estas páginas que España se ha convertido en el principal productor de porcino de Europa, pero este crecimiento no va acompañado por un aumento de consumo. Al contrario. Vista la tesitura, es más necesario que nunca invitar al sector a que se plantee políticas de regularización de mercado y de modernización de las estructuras productivas.