Nadie como Federico Jiménez Losantos (COPE) para estirar la letra erre y nadie como él para levantar al personal a golpe de clarín cuartelero lanzado desde su extrema trinchera. Ayer llegó, cogió, agarró el micro y zarandeó a Aznar por sus declaraciones desmarcándose de Rajoy. Dijo Federico: "Lo que pasa es que Aznar quería salir a hombros y cree que es injusto como lo ha hecho. Pero el destino es el destino... La gente sigue votando a Rajoy, que fue designado por él. ¿Qué más quiere? ¿Satisfacciones personales? ¿Ante quién? ¿Ante la historia? Pero si la historia es una ficción de Fidel Castro... ¿De qué se queja? Si hubiera sido Aznar en la oposición como es Rajoy, hubiéramos bailado la jota de Calanda". Ninguna comparación mejor, viniendo de un turolense de pro como Federico.

Frente a la jota bravía, la serena y bien trenzada sardana dialéctica que montó Josep Ramoneda en la SER: "Aznar es la figura del rencor. Hasta ahora había mantenido una actitud prudente, pero de pronto se ha desbordado en un momento nada inocente: en la víspera del estreno de la comisión del 11-M". Le respondió el gallego Anton Losada con una muñeira de mucho efecto: "Es saludable que en los partidos convivan varias sensibilidades. Lo que era anormal es lo que pasaba en el PP antes: Aznar hablaba y todos a misa". Pero Ramoneda fue más allá: "Me preocupa la insistencia de Aznar en provocar la división de España en dos. Dijo que sólo intervendría en la batalla de las ideas y ha optado por la batalla más que por las ideas". Y ahí se fueron con la música a otra parte.