Hay dos formas de modular la onda portadora de las señales eléctricas: la modulación de amplitud (AM) o la modulación de frecuencia (FM). La primera modifica el grado de ondulación de la onda portadora, y las señales de frecuencia modulada alteran el número de veces por segundo que ondula la onda portadora.

Las señales de AM están más expuestas a interferencias eléctricas, las que producen el ruido llamado estática. Las señales de FM, en cambio, no permiten la estática, pero sólo se propagan en línea recta.

La modulación de amplitud sirve para la radiodifusión de largo alcance, en longitudes de onda de entre 1.000 y 2.000 m.

Estas ondas llegan a viajar miles de kilómetros desde su punto de origen, ya que se reflejan en la ionosfera, una capa electrificada de la atmósfera, situada entre 130 y 160 km por encima del planeta. Estas ondas se difunden a grandes distancias debido a la reflexión múltiple entre el suelo y la atmósfera. Las señales de AM se difunden en tres bandas de onda: larga media y corta. H