La situación hace 24 meses de nuestro país era dramática, al borde de la intervención. El Gobierno, sustentado por el Partido Popular, se toma en serio su tarea, incluso cuando, abriendo los cajones, encuentra un déficit oculto de 30.000 millones de euros, de ellos 16.000 millones en sanidad.

El desempleo creciendo a un porcentaje de un 18%. Desde el 2007 se destruyeron más de 3.500.000 empleos en nuestro país, 3.000.000 de bajas en la Seguridad Social. Y 500.000 empresas bajaron la persiana. Sin perder tiempo, el Gobierno inicia con la primera generación de reformas, su proyecto de frenar la grave situación.

A fin de poner coto al déficit público, se aprueba la ley de estabilidad, porque ninguna administración debe gastar lo que no tiene, se apoya la financiación de comunidades autónomas y ayuntamientos, se aprueba el plan de pago a proveedores, porque la administración no puede ser causa de que un pequeño empresario cierre porque no se le paga lo que se le debe, se impulsa la ley de morosidad, por otra parte, se reforma el sistema financiero, para que los bancos, de una vez por todas, digan la verdad y lo más importante para garantizar los depósitos de los ciudadanos, por último, de esta primera generación de reformas destacaría la reforma laboral, cuyo primer objetivo era frenar la destrucción de empleo, y en la actualidad el ritmo de crecimiento del desempleo ha pasado a un 5%. Los organismos nacionales e internacionales aseguran que gracias a esta reforma laboral será suficiente un crecimiento de un 1% para que podamos ver creación de empleo, cuando, habitualmente, era necesario un 2,5% a fin de ver consecuencias positivas en el empleo.

Se ha iniciado la segunda generación de reformas, por ejemplo con leyes como la garantía de la unidad de mercado y la ley de emprendedores. En total, las Cortes llevamos tramitadas más de 90 iniciativas legislativas.

No había camino, ahora lo hay, aunque el PSOE se haya dedicado estos dos años, además de lo que dejó, a obstaculizar todo intento de recuperación. En octubre, el paro registrado interanual bajó, por primera vez desde el 2007, en 22.136 personas. Aumentó la afiliación en casi 50.000, Disminuyó el desempleo en Castellón en 730 personas.

No es suficiente, pero algo está cambiando… para bien. No puedo dejar de mencionar que, el martes en Madrid, nuestro presidente regional, Alberto Fabra, con gran sentido de Estado, mostró su apoyo a Rajoy y le solicitó un sistema de financiación justo para las personas. No solo algo está cambiando, sino que seguirá cambiando... para bien. H

*Senadora por Castellón