El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha dejado de nuevo con la miel en los labios a los vecinos de Morella y su comarca al dejar aparcadas una vez más las obras del parador de turismo, que ya puso en suspenso en marzo del año 2012. Desde el Ministerio justifican sus decisión amparándose en la falta de presupuesto para retomar los trabajos, precisamente en un ejercicio en el que Paradores ha obtenido resultados positivos, con un cierre contable de 16,5 millones de euros, lo que viene a significar un 162% más que en 2013. Algo no cuadra. Y, además, no se quieren comprometer desde Madrid con posibles plazos para finalizar el proyecto que Morella viene reclamando desde el 2002.

Una infraestructura que es vital como revulsivo del sector turístico en la capital de Els Ports y en toda la comarca y con posibilidades de convertirse en un importante destino a nivel nacional e internacional, lleva ahora camino de destacar por la ser la obra interminable. Al menos ese parece ser el destino que tiene encomendado desde Madrid, ya que no se vislumbra ninguna voluntad por finalizar los trabajos de una obra tan necesaria y de tanta urgencia para reactivar el turismo en la zona interior de la provincia. Soria parece tenerla tomada con Castellón, para mal.