Marco aparca sus zapatos

H ay que ver qué poco le han durado los zapatos a la alcaldesa Amparo Marco. En su recién estrenado mandato ha decidido cambiarlos por un par de coches oficiales de alta gama. La alcaldesa socialista, que en campaña electoral hizo célebre la frase «Mi coche oficial serán mis zapatos», ha vuelto a engañar a los castellonenses. Mientras la ciudadanía reivindica la urgencia de promesas incumplidas, Marco prioriza lo que a ella más le conviene. Antepone su bienestar al de los castellonenses.

A una semana de la vuelta al cole el Isidoro Andrés sigue con goteras; el Pablo Herrera sin fecha de remodelación; el colapso en la sanidad bate récords históricos y el vandalismo se adueña del Grao y del Grupo Lourdes mientras el concejal de seguridad, Omar Braina, prevé sólo dos patrullas para todo Castellón.

Y, por si fuera poco, el tripartito saca pecho de una Sala de Emergencias de la Policía Local, que ha costado más de 1.630.000 euros y que falla cada vez que llueve, obligando a los agentes a coordinar emergencias con sus móviles particulares, mediante WhatsApp.

Pese a todo, Marco no ha escatimado tiempo, ni dinero de todos los castellonenses para asegurarse estrenar coches. Ha pasado de demonizar los coches oficiales, que consideraba privilegios de la clase política, a no poder prescindir de ellos. Es la misma Amparo Marco que, siendo portavoz socialista en la oposición, llegó a presentar una moción al gobierno de Bataller para reducir a uno los coches oficiales y así «acabar con los privilegios de los concejales». Ahora que gobierna ya sabemos que no va a renunciar a este privilegio, ni tampoco sus socios de Compromís y Podemos que se suman al confort de viajar con chófer.

*Portavoz del PP de Castelló