La sentencia del 1-O y los incidentes de esta semana en Cataluña pueden forzar un cambio de guión electoral. Según fuentes del PSOE, la reactivación del conflicto territorial refuerza la imagen de estabilidad que busca transmitir Pedro Sánchez cara al 10-N.

Los estrategas electorales de Sánchez en la Moncloa confían en que el impacto de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés y la reacción que se ha producido en el mundo independentista catalán y por parte de la Generalitat sirvan para reforzar la imagen de estabilidad que busca imponer el líder del PSOE en su campaña del 10-N. «Giro social, estabilidad, institucionalidad y garantía de la Constitución y el Estatut en Cataluña. Todo este abanico lo representa el presidente», afirman.

«En tiempos de zozobras, valores seguros», asegura un miembro de la ejecutiva federal del PSOE. Y, en este sentido, considera que la nueva aceleración de los acontecimientos en Cataluña puede acabar dando réditos electorales a Sánchez en la nueva cita con las urnas. «Le da centralidad, institucionalidad y refuerza su imagen de estabilidad», concluye.

«El 10-N hay que votar al PSOE porque somos el único partido que vertebra nuestro país social y territorialmente», aseguró anoche Adriana Lastra. «El PSOE defiende la Constitución en Cataluña y en toda España, y por lo tanto la igualdad», afirmó.

El desorden y la confusión no beneficia en nada a la sociedad catalana. Es más, hasta hoy, las pérdidas económicas son ya muy importantes. Muchos catalanes opinan que la rebelión y la fuerza no son los mejores caminos para lograr un acuerdo con el gobierno central español que permita sentar unas bases para una convivencia en paz.

*Secretaría Área de Políticas Sociales y LGTBI PSPV-PSOE Castellón