El pasado 22 de julio se celebró el Día Mundial del Cerebro. El avance de la neurociencia y el uso de tecnología puntera, como la resonancia magnética funcional (FMRI), han hecho que en los últimos 10 años se haya aprendido más acerca del cerebro que en toda la historia de la humanidad. Este procedimiento (FMRI) permite mostrar en imágenes las regiones cerebrales que se activan al ejecutar una tarea determinada, sin exponerse a una radiación ionizante, ni inyectar sustancia alguna. Un dato curioso es que, a pesar de que es el único órgano del cuerpo sin receptores de dolor, es la herramienta que utiliza el cuerpo para detectarlo. Cada vez que se sufre un golpe, un impulso viaja por la médula espinal hasta el cerebro para que este envíe una señal de dolor. Paradójico. Este órgano gelatinoso, de 2 kg de peso, tiene 100.000 millones de neuronas que manda la información a 360 km/h. Vertiginoso.

También se ha demostrado que el cerebro de hombres y mujeres es diferente, lo que explicaría que, en general, las mujeres sean más empáticas y los hombres se orienten mejor. A partir de los 25 años comienza una decadencia progresiva de las funciones cognitivas, por lo que se hace primordial el ejercicio mental. Porque la salud física no es la única que se debe cuidar para disfrutar de una buena calidad de vida. El cerebro también debe ejercitarse, para mantenerse en forma y prevenir su deterioro.

En estos meses, en los que se ha vivido una situación sin precedentes marcada por la incertidumbre, muchas personas han experimentado una sobrecarga mental que podría llegar a tener un impacto negativo. Hay pruebas de que el pensamiento negativo y el estrés crónico están íntimamente relacionados con el declive cognitivo. Acciones tan simples como potenciar las relaciones con la familia y amigos, practicar juegos mentales y saber desconectar, ayuda a ejercitar la mente y a tener mayor calidad de vida. H

*Psicólogo clínico

( www.carloshidalgo.es )