Lo de Mónica Oltra no tiene nombre... ¿o sí?

Lo de Mónica Oltra no tiene nombre. ¿O sí? Bueno, mejor me callo por educación. Pero lo cierto es que si Oltra tuviera un poco de dignidad ya habría dimitido o, por lo menos, habría pedido disculpas de manera pública y oficial. La vicepresidenta del Consell vuelve a criminalizar a la hostelería del avance del covid-19 de una manera cobarde y barriobajera, y con su actitud pone en peligro los puestos de trabajos de muchos miles de familias a lo largo y ancho de toda la Comunidad Valenciana.

«Es mejor ganar menos dinero que perder un hijo», asegura Oltra sin el menor atisbo de vergüenza ni de humanidad, sin el más mínimo respeto por los familiares y amigos de los más de 100.000 españoles que han perdido la vida por culpa del coronavirus. Y lo hace para justificar la nefasta gestión de la pandemia por parte del (des)Gobierno de la Generalitat valenciana del que ella –para desgracia de todos los valencianos-- forma parte. Lo hace para justificar unas medidas contra el sector de la hostelería y el ocio nocturno que no se sostienen bajo ningún concepto, que no las avala ninguna comisión de expertos… Se trata de prohibir por prohibir, medidas tomadas al azar para que parezca que se está trabajando.

El virus ha campado a sus anchas por la Comunidad Valenciana desde el primer minuto. Y el gobierno de Ximo Puig y Mónica Oltra no ha sabido qué hacer en ningún momento, improvisando medidas tan arbitrarias como incomprensible. Y, ahora que los índices de contagio vuelven a subir, en lugar de adoptar medidas eficaces, vuelve a apostar por las prohibiciones: cerrojazo al ocio nocturno y nuevas reducciones para los bares y restaurantes, tanto de horario como de capacidad. Y, así, los empresarios pueden decir definitivamente adiós a una campaña de verano que realmente nunca empezó por culpa del (des)Gobierno de Puig y Oltra.

El sector de la hostelería en la Comunidad Valenciana está herido de muerte. Y desde la Generalitat no se hace nada por ayudar a una actividad que es absolutamente vital para nuestra economía. Y es que en la provincia de Castellón, al igual que en las de Alicante y Valencia, hay numerosas localidades que viven gracias al turismo, y a todos sus subsectores, incluyendo la hostelería y el ocio nocturno.

Desde el Partido Popular de la provincia de Castellón exigimos a la Generalitat valenciana que deje de mentir a los ciudadanos y que se pongan a trabajar ya, sin perder ni un segundo –que ya se han perdido demasiados meses-- para que la recuperación social y económica de nuestras comarcas sean efectivas. Por eso, pedimos que se readmitan a los 3.000 sanitarios despedidos de lo sanidad pública valenciana, queremos un plan de vacunación urgente para todos los menores de 30 años y también exigimos medidas fiscales y ayudas económicas para que los sectores más afectados por la pandemia, como es el caso de la hostelería y el ocio nocturno, tengan un futuro garantizado.

Y si hace falta dinero, pues manden a su casa a la vicepresidenta Oltra y nos ahorramos un sueldo con el que pagar a muchos sanitarios y muchas vacunas. Porque emulando sus palabras, los castellonense preferimos una vicepresidenta menos y muchas vacunas más.

Alcaldesa de Vall d’Alba, diputada provincial y presidenta provincial del PP de Castellón